La mezzosoprano Teresa Berganza, Premio Príncipe de Asturias de las Artes 1991, pronunciará la conferencia inaugural de los Cursos de Verano 2015 de la Escuela Internacional de Música de la Fundación Princesa de Asturias. El acto se celebrará el 17 de julio, a las 11.00 horas, en el Auditorio del Conservatorio Superior de Música “Eduardo Martínez Torner” del Principado de Asturias, en Oviedo. En ediciones anteriores, los Cursos fueron inaugurados por Fernando Argenta, presentador de los programas de música “Clásicos Populares” y “El Conciertazo”, los cantantes Luz Casal, Jorge Ruiz, de “Maldita Nerea, Víctor Manuel y Ainhoa Arteta, el músico gallego Carlos Núñez, el productor y músico Carlos Jean y el violinista libanés Ara Malikian.
La Escuela Internacional de Música abrirá mañana miércoles, 22 de abril, el plazo de matriculación para los Cursos de Verano, que se impartirán en el Conservatorio Superior de Música “Eduardo Martínez Torner” del Principado de Asturias y en el Auditorio Príncipe Felipe de Oviedo, del 16 al 25 de julio.
Los alumnos podrán inscribirse a través de la página web de la Escuela, el plazo de inscripción finalizará el 1 de julio y las plazas son limitadas. La web es: www.escuelainternacionaldemusica.org.
Las clases correrán a cargo de un prestigioso claustro internacional, que cuenta entre los profesores invitados con algunos de los más destacados músicos del mundo, procedentes de centros como el Brooklyn College en la New York City University, la Escuela Central Musical de Tbilisi (Georgia) o la Eastman School of Music de Nueva York y de orquestas como la de la Ópera de Frankfurt, Radio Televisión Española, la Sinfónica de Barcelona, la Nacional de Cataluña y la orquesta de Los Virtuosos de Moscú. Veinticinco profesores de diez nacionalidades impartirán las clases, que abarcan los instrumentos de la plantilla sinfónico-orquestal, además de asignaturas de conjunto musical como joven orquesta y orquesta infantil (ambas con programas centrados en cuentos musicales), música de cámara, cuarteto de cuerda, conjuntos de viento, de improvisación y jazz. Además, se mantiene el departamento de salud musical, en el que se impartirá la asignatura de “La salud del músico: cuerpo activo y mente en calma”, para entrenar intensamente los recursos físicos del cuerpo humano y acondicionar determinados aspectos psíquicos de la mente.
Yuri Nasushkin, director artístico de los Cursos de Verano, es profesor del Conservatorio Superior de Música “Eduardo Martínez Torner” del Principado de Asturias y ha sido director de la Joven Orquesta Sinfónica del Principado de Asturias (JOSPA) y de la Joven Orquesta de la Comunidad de Madrid.
José Esteban García Miranda, Director
Jesús López Cobos , Dirección Honorífica
Krzysztof Penderecki, Dirección Honorífica
La Fundación Príncipe de Asturias, institución privada que tiene por fin contribuir a la consolidación de los vínculos existentes entre el Príncipe de Asturias, Heredero de la Corona de España, y el Principado de Asturias, creó en 1983 una agrupación polifónica para que, recogiendo la tradicional afición de los asturianos por la música coral, elevase su trabajo a los máximos niveles. Dirigido por José Esteban García Miranda, el Coro de la Fundación está considerado una de las formaciones amateurs más importantes de Europa y tiene reconocido prestigio internacional. Jesús López Cobos y Krzysztof Penderecki, ambos Premio Príncipe de Asturias de las Artes 1981 y 2001, respectivamente, son sus directores honoríficos. En diciembre de 2007, el Parlamento Europeo distinguió al Coro con un reconocimiento extraordinario “por su destacado servicio en pro de la Unión Europea”.
El Coro, aun manteniendo el carácter de aficionado de sus componentes, ha llevado a cabo una rigurosa labor artística. Sus repertorios se han ido enriqueciendo paulatinamente, alternando las actuaciones a cappella con las sinfónico-corales. Ha actuado con gran éxito en Europa (Francia, Alemania, Italia, Grecia, Austria, Polonia, Rusia y Gran Bretaña), Oriente Medio, Iberoamérica y EE.UU. El Coro fue invitado a participar en el enlace matrimonial de SS.AA.RR. los Príncipes de Asturias. La agrupación intervino en la Real Basílica de Nuestra Señora de Atocha durante la tradicional ofrenda del ramo de la novia a la Virgen, donde se interpretaron obras de Alfonso X el Sabio, Felipe Pedrell y Tomás Bretón.
Durante estos años, el Coro de la Fundación Príncipe de Asturias ha sido dirigido por importantes nombres del mundo de la música, como Marcus Creed, Edmón Colomer, Alberto Blancafort, Laszlo Heltay y Alexander Myrat. También han preparado programas, entre otros, maestros de la talla de Doron Solomon, Maximino Zumalave, Antoni Wit, Ros Marbá, Maximiano Valdés, Friedrich Haider, Arturo Tamayo, Gert Medit, Tamas Vasary, Peter Maag, Antonello Allemandi, John Neschling, Yuri Bashmet, Alberto Zedda y Paul Mann.
Cabe destacar la interpretación del Réquiem de G. Verdi que ofreció en octubre de 2005 junto con el Orfeón Donostiarra (Premio Príncipe de Asturias de las Artes 1984) y la Orquesta Sinfónica del Principado de Asturias, bajo la batuta del maestro Jesús López Cobos. Igualmente, en octubre de 2008, el Coro interpretó la Sinfonía n.º 2 en Do menor “Resurrección” de G. Mahler junto a la Orquesta Sinfónica Simón Bolívar, del Sistema Nacional de Orquestas Juveniles e Infantiles de Venezuela (Premio Príncipe de Asturias de las Artes 2008), dirigidos por el maestro Gustavo Dudamel.
La labor didáctica del Área Musical de la Fundación durante estos últimos 25 años se ha plasmado en la creación de los Coros y de la Escuela Internacional de Música. Por este motivo, así como por su labor en la recuperación e impulso de la tradición coral y musical de Asturias, fue seleccionada por el Consejo Internacional de la Música (IMC), organismo dependiente de Naciones Unidas, como “Ejemplo Mundial” en la promoción de la enseñanza musical y fue invitada a presentar sus actividades en el primer “Foro Mundial de la Música”, celebrado en Los Ángeles (EE.UU.).
La Sinfonía n.º 2 fue compuesta en conmemoración del 400º aniversario de la invención de la imprenta. Fue el mismo Mendelssohn, entonces director de la Gewandhaus de Leipzig, quien en junio de 1840 bautizó su segunda sinfonía como Lobgesang (Himno de Alabanza). La obra se convirtió en la protagonista máxima del festival musical que se celebró en la iglesia de Sto. Tomás de Leipzig, siendo interpretada tras la Jubelouvertüre de Weber y el Dettingen Te Deum de Händel. Al margen de la motivación puramente musical, esta sinfonía refleja el profundo sentimiento religioso de Mendelssohn, que escribió esta partitura “para dar gracias a Dios por el regalo que la imprenta había supuesto para la civilización europea”. De hecho, la inspiración protestante de la obra se adivina no sólo porque el texto está basado en fragmentos tomados de la liturgia evangélica alemana, sino también porque el propio autor prologó la partitura con una cita de Lutero: “anhelo ver todas las artes, especialmente la música, al servicio de Aquél de quien provienen y que las ha creado”.
Sergei Prokofiev (1891- 1953) es una de las grandes figuras de la música rusa del siglo XX. Fue acusado de formalista, término utilizado por el régimen comunista para denostar toda música en la que se atisbara influencia occidental. Alexander Nevsky fue compuesta por Prokofiev, en 1938, para la película del mismo nombre dirigida por Sergei Eisenstein. Posteriormente se adaptó como una cantata para mezzosoprano, coros y orquesta y está considerada una de las principales cantatas del siglo XX. Prokofiev se implicó totalmente en el proyecto, no sólo en la composición, sino también en la grabación, experimentando con micrófonos para conseguir distintos efectos del sonido. Además, utilizó diferentes secciones de la orquesta y variados estilos para evocar el escenario real y diferenciar a los personajes. Las fuerzas rusas eran representadas por instrumentos más tradicionales y armónicos, mientras que el ejército enemigo estaba representado por los instrumentos de metal más pesados, con un estilo discordante. Alexander Nevsky se estrenó en Moscú en 1939, bajo la dirección de Prokofiev y, al igual que la película, fue muy bien acogida por el público.Tiene siete movimientos y una duración aproximada de cuarenta minutos. Se canta en ruso, aunque Prokofiev utilizó el latín para el tercer y quinto movimientos.
Messa di Requiem es una de las obras más conocidas de Verdi. Después de la muerte de Rossini en 1868, el compositor italiano quiso realizar un solemne homenaje al maestro desaparecido contando con la colaboración de diferentes artistas del momento. Messa di Requiem pretendía ser un tributo de toda la Italia musical al más ilustre representante de la tradición nacional, un último saludo por parte de los vivos al artista que había extendido dicha tradición al mundo entero. Sin embargo, el proyecto fracasó inicialmente y no fue hasta 1873, año en que falleció el poeta Alessandro Manzoni, cuando decidió retomar la obra, en esta ocasión de forma individual. El Requiem de Verdi se integra perfectamente en el estilo de la ópera gracias al absoluto rigor y a la esencialidad de los medios con los que se llevó a cabo. La obra, una continua meditación pesimista, ofrece su contribución a la tradición italiana clásica empleando un estilo inspirado en la polifonía vocal del siglo XVI, tal y como lo entendían en la Italia del siglo XIX.